Un gato domestico pasa un número variable de horas lamiéndose el pelo, tiempo que aumenta en animales estresados, o por el contrario, poco motivados, y que buscan una “autosatisfacción” y cierta calma, en el proceso del “auto-lamido”. Durante este proceso obtienen el beneficio buscado, pero a la vez, ingieren grandes cantidades de pelo que pueden llegar a formar bolas que paralicen el tránsito intestinal.
Esto no es una broma… muchos animales llegan al quirófano por esta causa, y algunos, desgraciadamente, no pueden superarlo.
Pues como no vamos a cambiar el comporta miento de los gatos, debemos intentar dos cosas: que el animal ingiera menos pelo y que el pelo ingerido transite por el aparato digestivo sin provocar atascos hasta su salida por el recto.
La primera parte, intentar minimizar la ingestión de pelo, es sencilla, pero “demasiado rutinaria” para el propietario, ya que con un buen cepillado diario arrastraremos una gran cantidad de pelo, y con ello evitaremos que lo que se quede en el cepillo pase a su aparato digestivo.
La primera parte, intentar minimizar la ingestión de pelo, es sencilla, pero “demasiado rutinaria” para el propietario, ya que con un buen cepillado diario arrastraremos una gran cantidad de pelo, y con ello evitaremos que lo que se quede en el cepillo pase a su aparato digestivo.
La segunda meta es mucho más sencilla: el uso habitual de jarabes de malta y los alimentos pensados para este problema facilitan el transito del pelo ingerido.
Si suministramos malta a nuestro gato un par de veces por semana (variable según el tipo de pelo del felino), y aportamos diariamente un alimento específico, nuestro gato no tendrá que sufrir las tremendas contracciones abdominales necesarias para lanzar al exterior las bolas de pelo.
Si suministramos malta a nuestro gato un par de veces por semana (variable según el tipo de pelo del felino), y aportamos diariamente un alimento específico, nuestro gato no tendrá que sufrir las tremendas contracciones abdominales necesarias para lanzar al exterior las bolas de pelo.
A y una que se me olvida la hierba gatera. Tener siempre a disposición del gato una maceta con hierba gatera en época de muda, le permitirá ingerir las fibras vegetales que le resultan tan atractivas (a la mayoría) y que mejoran el tránsito intestinal y muchas veces incluso provocan el vómito del animal y con ello la expulsión del pelo ingerido.
De todas formas, y puestos a elegir, mejor que lo expulse más fácilmente y sin esfuerzo por la vía natural, ¿no les parece?